Hoy se traduce a veces, mezquinamente, del francés al español como “camarero del vino”, simplificando así cientos de años de Historia, de evolución de su función. Manteniendo el misterio, aparece a veces traducido como sumiller... Y muchas otras veces se lo confunde con vinatero, bodeguero o, incluso, enólogo, otras profesiones del vino que son bien distintas.
Primero, a comienzos de la Edad Media, el sommelier se encargaba de transportar desde el campo a los Señores los diversos productos necesarios para la comida y bebida, utilizando “animaux de Somme”. Es decir, el sommelier era un arriero.
El conocimiento directo que adquiría el arriero de los productos de campo que trasladaba, entre ellos el vino, hizo que cada vez fuera más escuchado, sin lugar a dudas. No sabemos cómo pero, de alguna manera, pasó a requerirse de ellos una especie de “garantía”, diríamos: si es bueno, si está bien,era lógico que él mismo lo probara.
Seguramente, de ahí se redefinió la función de los sommeliers, en el siglo XIV – en sus comienzos – cuando comenzó a probar el vino que traían. Felipe V hacía probar el vino antes de beberlo él mismo – como tantas veces se hizo por Reyes y poderosos personajes en la Historia antes y luego de él, para constatar que no estuviere envenenado.
Esta relación directa, de acreditación y confianza entre el vino y sommelier, se convirtió con el transcurso de los siglos en un verdadero oficio o profesión. Justifica mantener su referencia a sommelier en que sigue representando un vínculo entre productor y consumidor, profesionalizando todo el conocimiento correspondiente al vino, hoy en día.
El sommelier tiene una función técnica de gestión de la bodega y la carta de vinos, debiendo conocer de los vinos de las regiones del mundo, los maridajes, además de conceptos técnicos de administración e incluso comercio exterior. Debe también manejar el marketing del vino en consonancia estratégica con la actividad general de la empresa para quien trabajan.
Además hoy, en este mundo intercomunicado, cada vez más variado y diverso, pero cada vez más chico, el sommelier es un comunicador. En las redes o en la conversación con quienes van a tomar un vino, en el nivel que sea.
Se forma en academias de nivel internacional y en universidades. Saber de vinos lleva años, tiempo, millas... lleva una vida.
Hoy en el mundo hay nombres famosos de la sommellerie, como Gerard Basset, Custodio Zamarra, Carmen García, Robert M. Parker, Jr. , Serge Dubs, Gaby Gerber, Hans-Jörg Koch, Hendrick Thoma, Benjamin Karsunke, Anna Lallerstedt, Natalie Lumpp, Pascal Léonetti, Luigi Veronelli. Y sommeliers de Las Américas 2015, como Paz Levinson y Martín Bruno de Argentina, Diego Arrebola de Brasil, Carl Villeneuve Lapage de Canadá, Francisca Herrera Crisan y Marcelo Pino Piña de Chile, Crescencio González Prada y Luis Antonio Morones López de Uruguay; y Federico De Moura de Uruguay. (http://www.aasommeliers.com.ar/paz-levinson-se-consagro-mejor-sommelier-de-las-americas/) Inevitable mencionar también de Uruguay a Charlie Arturaola, por supuesto.
¿Qué nombres de sommeliers famosos me puedes sugerir?
Sommelier cartoon character | Free vector by Vector Open Stock
No hay comentarios.:
Publicar un comentario