Llego a Chile, a Santiago. Tres intensos días de Congreso por delante y terminando un par de archivos para mandar a Montevideo, a la hora que sea.
Por supuesto! Mientras armo Internet y netbook en el Hotel, pido un Carmenere.
Botella pequeña, de 375 ml. Claro, te la cobran como de a litro... je! En fin, lujos de un día, para acompañar un rato de escritura.
Muy lindo vino, por cierto. Denominación de Origen Valle del Cachapoal. Un Carmenere de color muy intenso, un rojo bordeaux.
El perfume frutal de siempre del Carmenere, pero me resulta algo picante. Y leo la etiqueta que dice precisamente eso.
En la boca es intenso pero suave, redondo.
Diría: serio y equilibrado.
Más intenso que muchos Carmenere que he tomado, pero muy Carmenere.
La Bodega es Santa Ema. Estaba en la Carte del Room service, nomás, la pedi por eso.
Te digo la verdad: extraño ese efecto tánico que te deja un tannat largo en boca... #NostalgiaDelTannat
No hay comentarios.:
Publicar un comentario