Acurrucados entre refrescos y jugos, tinto y blanco venían en el carrito. Viajando asi como se viaja en clase turista.
"¡Tinto!", pedí por el entusiasmo de la ida.
Y me sirvieron de la marca Altomira, Cabernet Sauvignon, vintage 2008, 14 meses en barrica de roble francés, vino de la Tierra de Castilla, luce la etiqueta.
Color rojo bien intenso, diría bordeaux. Al olfato te asalta la madera, naturalmente... pero fresca. El paladar siente una acidez agradable, sin duda superado por la madera que lo hace muy especial.
En el obligado vaso de avión, más que lágrimas o piernas, deja lagrimitas o piernitas... pero deja...
Me gusta, lo disfruto. Pensando que comparado con esa precaria, escasa y "abatatada" comida que te sirven, es casi una desproporción! Cómo anima la comida un lindo vino...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario