lunes, 10 de octubre de 2016

Riso rosso... o arroz al vino tinto.

Exquisitez. Vi una receta por ahí y me pareció una idea muy lógica: sustituir el agua por vino tinto. Hay que ver que personalmente ya tengo yo "antecedentes" de arroces no tradicionales: hago uno que lleva jugo de naranja en vez de agua... ¿Cómo no se me ocurrió antes y a mí sola poner vino tinto en vez de agua al arroz?

Más allá de inconducentes comentarios, lo cierto es que a partir de una receta investigué en Internet (ahhh... cómo nos cambia la vida internet...). Se trata, según ví, de una receta procedente de la cucina italiana. Encontré diversas opciones en materia de hacer arroz con vino tinto y elegí una para probar. La hice hoy.
Te paso la receta y mientras - y después - hago mis comentarios.

Quería hacer un arroz al vino tinto liviano, sobre todo para probar el efecto del vino tinto en el arroz.

Ingredientes:

1/2 kilo de arroz (Usé el Doble Carolina, largo y ancho, que me encanta. De todas maneras el más recomendado en las recetas que leí es el Carnaroli.)
3 cebollas medianas bien picaditas (usé dos grandes, me había quedado sin medianas...)
Finas hierbas o algún otro condimento que te guste para el arroz
Una taza (casi) de pasas de uva (usé rubias, porque eran las que tenía en casa)
Un litro de vino tinto (Compré Tannat. Siempre meterle carácter...)
Bastante pimienta.
Sal (No puede faltarle la sal)
Aceite de oliva.

Preparación.

Como todo arroz, ni más ni menos.
Ponés aceite de oliva en una cazuela u olla de hierro. Saltás unos buenos minutos la cebolla bien picadita. Luego le agregás el arroz para que quede bien saltadito. Eso lo sella y le da cierto sabor.
Luego, cuando estuvo pronto, le agregué sal, condimento de Hongos y Champignones (ese de los sobrecitos, un sobre entero y algo más de otro), pimienta.
En seguida puse el vino tinto.
Para medio kilo de arroz me resultó muy adecuado un litro de vino tinto tannat.
Con el vino incorporado agregué la taza de pasas de uvas rubias.

Dejé hasta que se fue evaporando el vino, esos diez minutos aproximadamente.
Luego tapé la olla otro rato más o menos igual, antes de probarlo.

Me E N C A N T Ó.
Es algo ácido.
Necesita realmente la sal. Sin sal no se podría comer bien.
Las pasas de uva le quedan fenomenal porque son un toque dulce relativo. Pienso que pasas de uva oscuras o tradicionales le pueden quedar mejor.

Como te decía arriba, yo lo quería comer así solo, liviano... sobre todo para conocer el sabor.
Entonces entendí perfectamente por qué la receta italiana tradicional tiene salchicha de cerdo abierta incorporada al arroz. Porque ese sabor intenso del cerdo agregado a lo dulzón de las pasas de uvas y al ácido que le da el vino le debe resultar buenísimo.
Sin falta la próxima lo hago con salchicha de cerdo.

Me pareció fantástico acompañando cualquier carne.
Y, sobre todo con alguna verdura, como plato vegetariano debe ser estupendo. Imagino con corazones de alcaucil o champignons frescos cocidos.
Hasta con arvejas frescas (con ese dulzorrrr...) debe ser riquísimo.
También está la versión "risotto" con queso Parmigiano. No me gusta ponerle queso al arroz, en principio. Eso no lo voy a hacer, pero para quien le gusta es una variante excelente.

Hacelo, "te lo recomiendo enfáticamente". Diría un intelectual entendido... jajaja

En cuanto al vino que usé. Bien. Muy bien.
Hice la de todos: pongo un vino que en algunas condiciones uno dice "es más barato, es vino para cocinar"... Pero verás que no es cualquiera.
Elegí el tetra de Tannat de TIENDA INGLESA que lo elabora Antigua Bodeba Stagnari (nada menos...)
Pero ojo que es muy buen vino para cocinar porque es redondo... Me refiero a que un vino de esos "especiado", "con frutas negras", "con madera"... al final te complican la comida.

Hay - por lo menos - dos premisas que cumplir cuando se trata de cocinar con vino. Las dos las aprendí hace casi treinta años en el curso de cocina del Crandon. Una la cumplí, la otra no.

La primera, la que cumplí.
Hay que cocinar con vino bueno siempre. La calidad de los productos se refleja en la calidad del plato. Si un producto no es bueno, el conjunto de los productos en el plato se afecta. Es cierto. Bueno para cocinar, no quiere decir caro. Y mucho menos en los vinos.
Los vinos más especiales pueden lucirse en una salsa, acaso. Me refiero a que no trastocan la sumatoria de una receta si es en salsa, pero pueden jugar en contra en una receta de cocina de plato base.

La segunda, la que no cumplí.
Con la comida hay que tomar el mismo vino que se usó para cocinar.
No usé exactamente el mismo. Pero sí la misma cepa. Cosa que se puede permitir igual. Laxo sensu... je!
Es decir, uno puede usar un tannat redondo o más convencional para la receta de la comida, y tomar un tannat más particular acompañando.
Eso hice. No fui estrictamente cumplidora, pero tampoco me alejé tanto. (El tannat que tomé te lo conté en el post anterior...)
Seguramente tendría que haber elegido vino de la misma bodega. Ese detalle lo voy a cumplir la próxima vez que haga el riso rosso.

Me encantó la receta, la haré pronto otra vez.
Te dejo fotos del vino que compré en Tienda Inglesa.

Te dejo LINK de la Bodega, mirá qué linda es: http://www.antiguabodegastagnari.com.uy/
¿Quién dice que las bodegas históricas tan lindas solo hacen vino caro?




1 comentario:

  1. Me parece una gran combinación de sabores diferentes que amalgaman entre si de una manera deliciosa!

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