viernes, 25 de marzo de 2016

Hablar en vinés


Hay quienes hablan de “vinoparla” o “vinish”.
Eso del “vinés” lo inventé yo... Creo. Por lo menos no lo ví antes, me gustó y así le digo a la lengua del vino, el lenguaje o idioma del vino, la terminología del vino, de la cual todos hablan. Y que solo los expertos conocen con soltura.

Lo cierto es que no se duda que hay expresiones técnicas o usuales que muchas veces constituyen una barrera para entendernos, entre todos, entre consumidores, curiosos, técnicos y vendedores. En realidad, los más preocupados son los vendedores: para entusiasmar a la gente, tienen que entender qué pueden comprar.

Polémica aparte (pasa con todas las actividades, mirá los abogados que también tenemos nuestras expresiones técnicas... o los médicos!) es cierto que hay expresiones muy concretas para referirse a los vinos y a su mundo.

Vamos a dedicar algunos posts al tema.

Arrancamos por expresiones básicas.

Crianza - son los vinos que han envejecido, los vinos de crianza. Pasan por un proceso diverso, algunos toman más tiempo que otros, por eso hay distintas categorías de crianza. Las leyes y reglas de cada país lo determinan, siguiendo criterios internacionales.

Joven – un vino joven, es lo opuesto al concepto general de vino de crianza. No ha envejecido, tal vez no pueda por su estructura misma. Se debe tomar cuanto antes, suele ser fresco aún cuando sus taninos sean evidentes.

Cuerpo del vino – tiene que ver con el grado alcohólico, si es seco o no, tiene que ver con la densidad que se siente en boca. Es la fuerza del vino, tambien se compone con su sabor. No me resulta fácil encontrar una definición clara, pero son esas ideas que uno las tiene fácilmente cuando toma vino.

Vino Seco – vino con pocos azúcares.

Vino Suave – vino que da sensación de ser sedoso en la boca, evidentemente no es tánico.

Vino Redondo - es el vino que nos da la sensación de ser equilibrado, que tiene cuerpo o estructura y que no atinamos a destacar ni dulzura, ni acidez, ni taninos.

Buqué del vino
– es el aroma del vino, usualmente adquirido en la botella.

Intensidad del sabor – es la forma de medir, a la vez, color, aroma y sabor del vino. Es como una definición integral del vino.

Roblizo – es el vino con sabor a roble, debido a la crianza. También se habla de “sabor a madera”. Tiene ese sabor un vino que se fermenta o añeja en barrica de roble o al cual – como es ahora lo usual – le añadieron chips de roble.

Tánico – vino con muchos taninos. Los taninos son sustancias naturales “astringentes”, se encuentran en la piel de la uva, en sus pepitas, potenciadas por la madera. Se sienten al pasar el vino, al fondo de tu boca.

Frutal o afrutado – cuando el vino está perfumado a fruta, con sabor a fruta fresca. Dicen que es cuando la uva fue bien madurada.

Abocado - cuando el vino es ligeramente dulce.


Vamos a comentar muchas más. Y seguro que también uno escucha cualquir disparate excéntrico... como todo.

Al final, lo importante es tomar vino y percibir las sensaciones... Uno las llama como quiere. Pero para relacionarse, para comprar, para entender lo que dicen quienes saben, no tenemos más remedio que comprender las expresiones.



Para leer algo más, sobre opiniones del tema:
La lengua del vino
http://www.vilaviniteca.es/blog/es/la-lengua-del-vino/

También hay muchos “diccionarios del vino”, que pueden ser bien útiles cuando uno quiere saber más:
http://www.diccionariodelvino.com/
http://www.lavinoteca.info/diccionario-del-vino
http://www.infoagro.com/viticultura/diccionario/diccionario.htm

Este es un diccionario estructurado en grandes temas, super útil para quienes no sabemos del tema:
http://wineissocial.com/dictionary


¡Mirá qué gráfico este archivo que encontré en Pinterest!




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