En el Río de la Plata la vid llegó primero a Buenos Aires. Lógicamente. Nuestro territorio fue campo pelado por decenas de años, luego de fundada la capital del virreynato. Montevideo recién se fundó (algo forzadamente... también se venía remoloneando el virrey Zabala...) en 1728.
Antes de eso se fundó el primer pueblo de la Banda Oriental, Santo Domingo Soriano, la Villa Soriano, en 1624. Surgió como una reducción de indios chanaes, fundada por Fray Bernardino de Guzmán. Debían realizar plantaciones de consumo, producir sus alimentos. Desde el punto de vista político, el territorio respondía a Buenos Aires. Fue llegando alguna gente más a medida que pasaban los años. Y es lógico que entre todo llevaran algunos parrales. Así llegó la viña.
Antes del 1624, a lo largo del siglo XVI, se habían instalado provisoriamente algunos fortines en cuatro o cinco puntos del territorio. Pero el primer poblado estable (aunque su emplazamiento preciso fue cambiando los primeros años, buscando uno mejor dentro de la proximidad...) fue Santo Domingo Soriano.
El resto del país fue, por algunas décadas más, campo ondulado, con praderas donde el ganado introducido por Hernandarias reinaba y se criaba solo. En 1680 los portugueses “apuraron” el proceso colonial español largándose hasta las costas del Río de la Plata y fundando Colonia del Sacramento. Eso precipitó, históricamente hablando, la fundación de San Felipe y Santiago de Montevideo.
En cuanto a la viña el dato lo tomé del libro de Mariano Berro “La Agricultura Colonial”, cuya primera edición fue publicada en Montevideo en 1914.
En sus páginas 233 a 234, citando como fuente a Ordoñana, cuenta que “Las primeras vides y olivos que se plantaron en el país, lo fueron en Soriano, en el Espinillo, Víboras, en Camacho, Calera de las Húérfanas, 100 años antes que se poblase Montevideo, pues siendo aquellos terrenos del dominio municipal de Buenos Aires, se constituyeron en predios agrícolas, que puede decirse fueron el fundamento de lo que constituye la población nacional.”
LINKs que te pueden interesar sobre Soriano:
http://www.villasoriano.com.uy/fundacin
https://es.wikipedia.org/wiki/Villa_Soriano
http://villasantodomingosoriano.blogspot.com.uy/
http://iglesiacatolica.org.uy/la-iglesia-en-la-filatelia/villa-soriano-en-los-comienzos-de-la-evangelizacion-de-la-banda-oriental/
LINK al libro de Mariano Berro, "La Agricultura Colonial": https://archive.org/details/BerroMBAgricultura_201506
Te super recomiendo que leas ese libro.
Es muy interesante, está bien explicado. Lo vas a disfrutar.
La imagen con el mapa de Uruguay indicando Villa Soriano la saqué de esta web: http://www.viajeauruguay.com/villa-soriano/
El sello es del sitio web http://www.iglesiacatolica.org.uy
Wine Lover, Wine Blogger... Escribo desde el placer de tomar vino y otras bebidas. Conozco por probar, tomar, leer, escuchar a quienes saben, con entusiasmo. Echo a andar este blog para compartir opiniones, impresiones, comentarios y experiencias. Es "Mi Camino del Vino", pero es de muchas cosas más... La meta es el camino, también en este caso. Acordate que borracho no disfrutás, tomá con moderación. Beatriz Bugallo
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domingo, 25 de septiembre de 2016
En Soriano, las primeras viñas... Siglo XVII
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viernes, 23 de septiembre de 2016
Pérez Castellano, la uva y el vino. A principios del siglo XIX. Acá.
“Sacerdote, político y agricultor”, dice de él Wikipedia. José Manuel Pérez Castellano nació en Montevideo el 24 de marzo de 1743, donde falleció el 5 de setiembre de 1815. Fue una de las figuras políticas y culturales de nuestra Patria, durante el proceso de Emancipación de los españoles.
Asimismo, y de manera igual de relevante, desde 1773, año en que compró una chacra a orillas del arroyo Miguelete (otros tiempos del Miguelete...), se dedicó a la agricultura observando, anotando y enseñando cuanto tuvo a su alcance de esta materia. Tenía una verdadera estación experimental, fue un erudito.
Durante el Sitio de Montevideo de 1811, se retiró a vivir a su chacra y, tal como cuenta en el prólogo de sus “Observaciones sobre la Agricultura”, allí recibe el primer “oficio” - hoy diríamos carta -, del Gobierno Económico instalado en la Villa de Guadalupe de Canelones - hoy Canelones capital - solicitándole que recopile sus escritos sobre agricultura para promover la instrucción de los agricultores.
Voy a transcribir los dos primeros párrafos del Prólogo del Autor de la publicación que mandara hacer el gobierno de Oribe en el año de 1848 (la publicación es póstuma), porque históricamente es muy interesante.
El lenguaje que emplea Pérez Castellanos es llano, explicativo, casi ingenuo. Es clarísimo que lo escribe pensando en los “hortelanos” y “labradores” que constituyen el lector destinatario de la recopilación de experiencia y apuntes que está realizando.
La publicación sobre sus Observaciones se hace en dos tomos.
En el Tomo I encontramos la referencia a las Uvas, tanto a las de parra de consumo, como a aquéllas aptas o mejores para la producción de vino.
No había tanta variedad en cepas: no eran más de “doce las especies entre sí que tengan notable diferencia”, según el autor. Le costó que prosperaran “las moscateles”, que se infectaban con una “viruela negra”. Esas plantas prosperaron en otro lugar, de lo que dedujo que se había equivocado en el lugar de plantación...
Pérez Castellano no cultivó viñas, no pensaba en la elaboración de vino. No obstante, enseñó su opinión respecto del mejor lugar donde plantar viñas. “Yo no tengo experiencia de viñas; porque nunca las he cultivado; pero si hubiera de poner alguna, la pondría en lugar alto con preferencia al bajo para libertarla no sólo de los hielos, que cargan más en los bajos que en los altos; sino también de las nieblas y de los gruesos rocíos; porque la demasiada humedad es la que por lo común impide aquí que las uvas lleguen a buena sazón. En el Miguelete hay muchos lugares a propósito para ellas, y mucho mejores los hay en otros parajes de esta campaña, particularmente en las cuestas de los cerros o colinas altas, que tengan aspecto al sol. Yo pondría las cepas en líneas rectas de oriente, a poniente, dándoles por lo menos la distancia dé dos varas a las cepas de una misma línea, y por lo menos la de tres a las líneas unas de otras, a fin de que el sol de mediodía las bañase a todas bien, y que dos hombres pudiesen andar cómodamente por las calles que formasen las líneas no sólo para podarlas, componerlas y limpiarlas; sino también para recoger el fruto.”
Para complementar los temas en los cuales no tenía experiencia directa, a su entender, solicitó a su amigo el presbítero Dámaso Antonio Larrañaga que le enviara de Buenos Aires (en los tiempos de escribir la recopilación Larrañaga estaba allí dirigiendo una biblioteca) algún libro u otro material específico. Lo que consiguió Pérez Castellano fue nada menos que uno de los mejores Tratados de su tiempo en la materia, la obra de Rozier (1734 - 1793) llamada “Cours complet d'agriculture théorique, pratique, économique, et de médecine rurale et vétérinaire, suivi d'une Méthode pour étudier l'agriculture par principes, ou Dictionnaire universel d'agriculture, par une société d'agriculteurs, et rédigé par M. l'abbé Rozie”, publicado del 1781 al 1800. Lo analizó en un texto traducido al español por Juan Alvarez Guerra (1771 – 1845). ¡Álvarez Guerra se tradujo los 16 tomos – 400 páginitas promedio cada uno -, ayudado por su hermano José! Le llevó la traducción de 1793 a 1803, lo que lo convirtió en tremendo experto en la materia, siendo de formación original abogado.
Bueno, en sí, nos importa cómo maneja esa información Pérez Castellano.
En el Tomo II, dedica varios numerales a la Vid y al Vino.
Lo que dice Pérez Castellano sobre el vino en el tomo II es, casi todo, siguiendo las enseñanzas de Rozier. Con opiniones personales, agregando deducciones y alguna experiencia. Pero básicamente es de Rozier. Y lo más interesante es que respeta al detalle el rigor de las citas: pone tomo, páginas, expresiones de Rozier, con rigor académico. Como un científico serio debe hacer. Y con el mismo lenguaje ameno y educador del tomo I.
Te dejo en “embed code” las páginas que hacen referencia a estos temas, abajo. Lo mejor que podés hacer es leerlo directamente.
No quiero dejar de recordar que a su muerte, Pérez Castellano deja su patrimonio (libros, inmuebles, rentas) como legado destinado a la creación de una biblioteca pública. Nace así la Biblioteca Nacional, bajo impulso de su contemporáneo y también sacerdote Dámaso Antonio Larrañaga. ¡Agradecidos los Orientales!
LINKS, todos ellos consultados el 23 de setiembre de 2016
Tomo I:
http://www.artigas.org.uy/bibliotecas/cu/131.%20Seleccion%20de%20escritos/Libro.pdf
http://webs.chasque.net/~rapaluy1/publicaciones/Observaciones_sobre_Agricultura_Tomo_I.pdf
Tomo II
http://webs.chasque.net/~rapaluy1/publicaciones/Observaciones_sobre_Agricultura_Tomo_II.pdf
http://www.artigas.org.uy/bibliotecas/cu/132.%20Seleccion%20de%20escritos/Libro.pdf
La obra original de Rozier la podés encontrar en Gallica (de la Biblioteca Nacional de Francia). Te dejo un LINK para que hagas el seguimiento:
http://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k491932
Nota: la imagen de Pérez Castellano que encabeza este post, es de Wikipedia.
Acá va LINK de la recopilación: http://issuu.com/beatrizbugallomontano/docs/p__rez_castellanos_sobre_agricultur/1
Acá te dejo el texto, tal como lo armé:
Asimismo, y de manera igual de relevante, desde 1773, año en que compró una chacra a orillas del arroyo Miguelete (otros tiempos del Miguelete...), se dedicó a la agricultura observando, anotando y enseñando cuanto tuvo a su alcance de esta materia. Tenía una verdadera estación experimental, fue un erudito.
Durante el Sitio de Montevideo de 1811, se retiró a vivir a su chacra y, tal como cuenta en el prólogo de sus “Observaciones sobre la Agricultura”, allí recibe el primer “oficio” - hoy diríamos carta -, del Gobierno Económico instalado en la Villa de Guadalupe de Canelones - hoy Canelones capital - solicitándole que recopile sus escritos sobre agricultura para promover la instrucción de los agricultores.
Voy a transcribir los dos primeros párrafos del Prólogo del Autor de la publicación que mandara hacer el gobierno de Oribe en el año de 1848 (la publicación es póstuma), porque históricamente es muy interesante.
“Prólogo del autor
Iban ya corriendo ocho meses, en que sepultado yo en el último rincón de mi chácara, sin trato y sin comunicación alguna, no hacía otra cosa que llorar la desgraciada suerte de todos los habitantes honrados de esta campaña, y condolerme de las necesidades y apuros de mi amada patria; cuando recibí el primer oficio del gobierno económico de la provincia, que tenía su asiento en la villa de Guadalupe de Canelones, el que copio a la letra, y copiaré también el segundo y sus respectivas contestaciones; porque ellas y los oficios son la prueba clara de la causa impulsiva que tuve para ordenar por escrito las observaciones que en el espacio de cuarenta años había podido hacer sobre, la agricultura.
El primer oficio dice así – “Teniendo noticia el gobierno económico de la provincia que Ud. en algunos vacíos de tiempo se daba a la meditación de la agricultura, y algunas veces escribía sus resultados en apuntamientos sueltos, para que no se fuesen de la memoria, se interesa con Ud. para que se sirva remitírselos por lo mucho que pueden servir al fomento de aquélla, y alivio de los que de nuevo se empleen en tan laudable ejercicio, poniendo en algún método estas materias, a menor que Ud. por hacer este servicio más a la patria quiera encargarse de ello, en lo que recibirá completa satisfacción este gobierno. – Dios guarde a Ud. muchos años. Villa de Guadalupe. Junio 3 de 1813. – Vicepresidente en turno Bruno Méndez – Señor Doctor don José Manuel Pérez." ”
El lenguaje que emplea Pérez Castellanos es llano, explicativo, casi ingenuo. Es clarísimo que lo escribe pensando en los “hortelanos” y “labradores” que constituyen el lector destinatario de la recopilación de experiencia y apuntes que está realizando.
La publicación sobre sus Observaciones se hace en dos tomos.
En el Tomo I encontramos la referencia a las Uvas, tanto a las de parra de consumo, como a aquéllas aptas o mejores para la producción de vino.
No había tanta variedad en cepas: no eran más de “doce las especies entre sí que tengan notable diferencia”, según el autor. Le costó que prosperaran “las moscateles”, que se infectaban con una “viruela negra”. Esas plantas prosperaron en otro lugar, de lo que dedujo que se había equivocado en el lugar de plantación...
Pérez Castellano no cultivó viñas, no pensaba en la elaboración de vino. No obstante, enseñó su opinión respecto del mejor lugar donde plantar viñas. “Yo no tengo experiencia de viñas; porque nunca las he cultivado; pero si hubiera de poner alguna, la pondría en lugar alto con preferencia al bajo para libertarla no sólo de los hielos, que cargan más en los bajos que en los altos; sino también de las nieblas y de los gruesos rocíos; porque la demasiada humedad es la que por lo común impide aquí que las uvas lleguen a buena sazón. En el Miguelete hay muchos lugares a propósito para ellas, y mucho mejores los hay en otros parajes de esta campaña, particularmente en las cuestas de los cerros o colinas altas, que tengan aspecto al sol. Yo pondría las cepas en líneas rectas de oriente, a poniente, dándoles por lo menos la distancia dé dos varas a las cepas de una misma línea, y por lo menos la de tres a las líneas unas de otras, a fin de que el sol de mediodía las bañase a todas bien, y que dos hombres pudiesen andar cómodamente por las calles que formasen las líneas no sólo para podarlas, componerlas y limpiarlas; sino también para recoger el fruto.”
Para complementar los temas en los cuales no tenía experiencia directa, a su entender, solicitó a su amigo el presbítero Dámaso Antonio Larrañaga que le enviara de Buenos Aires (en los tiempos de escribir la recopilación Larrañaga estaba allí dirigiendo una biblioteca) algún libro u otro material específico. Lo que consiguió Pérez Castellano fue nada menos que uno de los mejores Tratados de su tiempo en la materia, la obra de Rozier (1734 - 1793) llamada “Cours complet d'agriculture théorique, pratique, économique, et de médecine rurale et vétérinaire, suivi d'une Méthode pour étudier l'agriculture par principes, ou Dictionnaire universel d'agriculture, par une société d'agriculteurs, et rédigé par M. l'abbé Rozie”, publicado del 1781 al 1800. Lo analizó en un texto traducido al español por Juan Alvarez Guerra (1771 – 1845). ¡Álvarez Guerra se tradujo los 16 tomos – 400 páginitas promedio cada uno -, ayudado por su hermano José! Le llevó la traducción de 1793 a 1803, lo que lo convirtió en tremendo experto en la materia, siendo de formación original abogado.
Bueno, en sí, nos importa cómo maneja esa información Pérez Castellano.
En el Tomo II, dedica varios numerales a la Vid y al Vino.
Lo que dice Pérez Castellano sobre el vino en el tomo II es, casi todo, siguiendo las enseñanzas de Rozier. Con opiniones personales, agregando deducciones y alguna experiencia. Pero básicamente es de Rozier. Y lo más interesante es que respeta al detalle el rigor de las citas: pone tomo, páginas, expresiones de Rozier, con rigor académico. Como un científico serio debe hacer. Y con el mismo lenguaje ameno y educador del tomo I.
Te dejo en “embed code” las páginas que hacen referencia a estos temas, abajo. Lo mejor que podés hacer es leerlo directamente.
No quiero dejar de recordar que a su muerte, Pérez Castellano deja su patrimonio (libros, inmuebles, rentas) como legado destinado a la creación de una biblioteca pública. Nace así la Biblioteca Nacional, bajo impulso de su contemporáneo y también sacerdote Dámaso Antonio Larrañaga. ¡Agradecidos los Orientales!
LINKS, todos ellos consultados el 23 de setiembre de 2016
Tomo I:
http://www.artigas.org.uy/bibliotecas/cu/131.%20Seleccion%20de%20escritos/Libro.pdf
http://webs.chasque.net/~rapaluy1/publicaciones/Observaciones_sobre_Agricultura_Tomo_I.pdf
Tomo II
http://webs.chasque.net/~rapaluy1/publicaciones/Observaciones_sobre_Agricultura_Tomo_II.pdf
http://www.artigas.org.uy/bibliotecas/cu/132.%20Seleccion%20de%20escritos/Libro.pdf
La obra original de Rozier la podés encontrar en Gallica (de la Biblioteca Nacional de Francia). Te dejo un LINK para que hagas el seguimiento:
http://gallica.bnf.fr/ark:/12148/bpt6k491932
Nota: la imagen de Pérez Castellano que encabeza este post, es de Wikipedia.
Acá va LINK de la recopilación: http://issuu.com/beatrizbugallomontano/docs/p__rez_castellanos_sobre_agricultur/1
Acá te dejo el texto, tal como lo armé:
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jueves, 7 de julio de 2016
Noé también llevaba una viña...
Justo es recordar, en estos días de taaaanta lluvia, que la Biblia cuenta que Noé embarcó en su Arca también una viña que replantó en el monte Lubar, una de las cumbres de Ararat.
Llegado al lugar, recuerda la Biblia (Génesis 9:20): “Entonces Noé comenzó a labrar la tierra, y plantó una viña.” Luego bebió de su fruto...
El episodio sigue. Porque hizo vino con la uva, tomó de más, se embriagó y se desnudó. Lo vio el hijo de Cam, uno de sus hijos, que lo contó a los demás. Entonces cuando Noé despertó lo maldijo. #TiemposDeLaBiblia
La Bibliia previene contra los excesos del vino, en general. No obstante en este caso deja ver a Noé imponiendo un castigo a su descendencia por no haber respetado valores como la discreción, en relación a cómo estaba él mismo.
En la tradición se cuenta el episodio de Samael, el ángel caído y Noé, previo al mencionado momento de embriaguez que detonara todo ese problema familiar de Noé. Es el siguiente.
“Samael, el ángel caído, fue a ver a Noé esa mañana y le preguntó: "¿Qué haces?" Noé contestó: "Planto vides". "¿Y qué son esas vides?" "El fruto es dulce, ya se lo coma fresco o seco, y produce vino para alegrar el corazón del hombre".
Samael exclamó: "Vamos, compartamos esa viña, pero no traspases los límites de mi mitad para que no te haga daño".
Cuando Noé accedió, Samael mató un cordero y lo enterró bajo una vid ; luego hizo lo mismo con un león, un cerdo y un mono, de modo que sus vides bebieron la sangre de los cuatro animales. En consecuencia, aunque un hombre sea menos valiente que un cordero antes de probar el vino, después de beber un poco se jactará de ser tan fuerte como un león; y si bebe con exceso se hará como un cerdo y ensuciará sus ropas; y si bebe todavía más se hará como un mono, tambaleará tontamente, perderá el juicio y blasfemará contra Dios. Y eso fue lo que le sucedió a Noé.”
Vaya, entonces, otro episodio del vino en la Cultura.
Podés vervarios LINKS que explican este episodio, entre ellos los siguientes:
http://antepasadosnuestros.blogspot.com.uy/2012/01/mitos-hebreos-la-embriaguez-de-noe.html
http://www.agenciaelvigia.com.ar/historia_y_leyenda_del_vino.htm
http://debesaberlo.blogspot.com.uy/2010/08/la-embriaguez-de-noe.html
La imagen que agrego a continuación la saqué de este sitio web:
http://oculto.eu/el-arca-de-noe-y-el-diluvio-universal/
Llegado al lugar, recuerda la Biblia (Génesis 9:20): “Entonces Noé comenzó a labrar la tierra, y plantó una viña.” Luego bebió de su fruto...
El episodio sigue. Porque hizo vino con la uva, tomó de más, se embriagó y se desnudó. Lo vio el hijo de Cam, uno de sus hijos, que lo contó a los demás. Entonces cuando Noé despertó lo maldijo. #TiemposDeLaBiblia
La Bibliia previene contra los excesos del vino, en general. No obstante en este caso deja ver a Noé imponiendo un castigo a su descendencia por no haber respetado valores como la discreción, en relación a cómo estaba él mismo.
En la tradición se cuenta el episodio de Samael, el ángel caído y Noé, previo al mencionado momento de embriaguez que detonara todo ese problema familiar de Noé. Es el siguiente.
“Samael, el ángel caído, fue a ver a Noé esa mañana y le preguntó: "¿Qué haces?" Noé contestó: "Planto vides". "¿Y qué son esas vides?" "El fruto es dulce, ya se lo coma fresco o seco, y produce vino para alegrar el corazón del hombre".
Samael exclamó: "Vamos, compartamos esa viña, pero no traspases los límites de mi mitad para que no te haga daño".
Cuando Noé accedió, Samael mató un cordero y lo enterró bajo una vid ; luego hizo lo mismo con un león, un cerdo y un mono, de modo que sus vides bebieron la sangre de los cuatro animales. En consecuencia, aunque un hombre sea menos valiente que un cordero antes de probar el vino, después de beber un poco se jactará de ser tan fuerte como un león; y si bebe con exceso se hará como un cerdo y ensuciará sus ropas; y si bebe todavía más se hará como un mono, tambaleará tontamente, perderá el juicio y blasfemará contra Dios. Y eso fue lo que le sucedió a Noé.”
Vaya, entonces, otro episodio del vino en la Cultura.
Podés vervarios LINKS que explican este episodio, entre ellos los siguientes:
http://antepasadosnuestros.blogspot.com.uy/2012/01/mitos-hebreos-la-embriaguez-de-noe.html
http://www.agenciaelvigia.com.ar/historia_y_leyenda_del_vino.htm
http://debesaberlo.blogspot.com.uy/2010/08/la-embriaguez-de-noe.html
La imagen que agrego a continuación la saqué de este sitio web:
http://oculto.eu/el-arca-de-noe-y-el-diluvio-universal/
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